Contra reloj, el Gobierno apura la reglamentación de la ley Bases para mostrar resultados positivos
Agosto es el mes que los libertarios quieren empezar a mostrar que el proyecto principal de Javier Milei trae buenas noticias. La Secretaría Legal y Técnica, a cargo de Javier Herrera Bravo, trabaja en el texto que el Ejecutivo reglamentará, y hay mesas técnicas como la comandada por María Ibarzábal también en el tema. Aseguran que los artículos de la reforma laboral traerán incremento de empleo a corto plazo. Tras tres semanas en las que la agenda quedó eclipsada por el cambio en el gabinete y los escándalos en Capital Humano, el gobierno de Javier Milei ganó oxígeno con el dato de inflación de mayo, menor al 5%, y la sanción de la ley Bases. Pero ya empezó a participar en una carrera contrarreloj para mostrar resultados concretos a partir de agosto. La suba de precios del mes de mayo, un 4,2%, y la sanción de la ley Bases en la Cámara alta fueron dos hechos que en la Casa Rosada se festejaron aunque con muchas dosis de moderación. Para la narrativa oficial, el hecho de que el jefe de Estado cuente con su principal proyecto de ley, y encima con el DNU 70/2023 vigente entre sus tramos principales, quita posibilidades de seguir culpando “a la casta política” por la falta de respuestas que brinda el plan económico. De hecho, un colaborador de diálogo directo con el jefe de Estado se jactó en los últimos días de todo aquello que la gestión libertaria consiguió en solo seis meses sin el texto que contó con el visto bueno de la Cámara alta, como la acumulación de reservas en el Banco Central, el equilibrio del dólar paralelo (más allá de ciertos sobresaltos) y la baja sostenida de la inflación. Sin gestos de preocupación, también subrayó que la hoja de ruta en materia económica podía continuar sin la ley Bases, aunque a otra velocidad. La frase también fue pronunciada por Milei en su última reunión de gabinete. Ahora, con la normativa próxima a tener vigencia, más allá de que el oficialismo insistirá en que en Diputados se apruebe el texto original de la normativa, sin importar los entendimientos enhebrados con los sectores dialoguistas en el Senado, la administración libertaria deberá demostrar que el proyecto por el que tanto peleó tiene algún tipo de utilidad para la sociedad, que puede modificar un escenario marcado por el aumento del desempleo, la baja del consumo y la caída de la actividad económica. Y aparece en el radar de La Libertad Avanza el mes de agosto como clave, como el punto de partida que inicie la recuperación gracias a la ley aprobada el pasado miércoles. Puertas adentro, en las filas libertarias, también se habla de que el desafío de implementar la ley será mayúsculo y constituye una verdadera prueba de fuego, sobre todo tras lo ocurrido en la cartera de Sandra Pettovello. Votos | Cigarrillo, gaseosa y tensión, así siguió Francos la sesión. Santiago Caputo celebrando la aprobación en la terraza de Casa Rosada. Por el momento, se rechazan cambios de envergadura en el gabinete. En el oficialismo no quieren eclipsar el momento que están atravesando con modificaciones que generen ruido al por mayor en la agenda, además con un jefe de Estado que, consideran, sigue fortaleciendo su agenda internacional, con múltiples contactos con figuras mundiales. Sin embargo, hay dirigentes que recorren los pasillos de Balcarce 50 que advierten que por lo menos se tienen que producir retoques en direcciones y subsecretarías porque el tiempo apremia. La aparición de un exfuncionario de Cambiemos en el segundo escalafón de Capital Humano, Lucas Aparicio, es solo un síntoma de lo que puede ocurrir en el futuro: que los cuadros técnicos que no sean del riñón tomen lugares para darles celeridad a los procesos. Hay un dato que obtuvo PERFIL y que sirve para entender cómo son los tiempos para el oficialismo en este contexto: no bien fue aprobada la ley, desde Presidencia ordenaron que se empezara a redactar en la Secretaría Legal y Técnica, que está al mando de Javier Herrera Bravo, un borrador de la normativa reglamentada de acuerdo a lo sancionado en la Cámara alta, sin importar los resultados de la discusión en Diputados. “Fue una decisión acertada y que sirve para no estirar plazos”, subrayó un funcionario de primera línea sobre el borrador.
