El Perú profundo estigmatizado y masacrado

25 Dec 2022

En estos últimos días nuestra hermana República del Perú sufre una crisis política muy aguda. Algún historiador lo comparó con la crisis sufrida en la época de la Guerra del Pacífico de 1879. La asunción a la presidencia del profesor quechua Pedro Castillo marca un hito muy importante en la política nacional peruana, pues es el despertar de las poblaciones indígenas, campesinas y sectores populares, que se sienten plenamente identificados, frente a los políticos elitistas y tradicionales.

Castillo es el político serrano que llega del interior y cuestiona la supremacía de la capital Lima. El profesor Castillo se ha convertido en el símbolo de la lucha contra las formas de colonialismo contemporáneo aún arraigados en el vecino país. En los 16 meses como presidente, Castillo no tuvo paz en sus acciones y fue constantemente acosado y acusado desde distintos flancos. El pasado 7 de diciembre, el Congreso peruano lo cercó y lo expulsó, declarando vacancia en el cargo de Presidente, y fue sustituido por su acompañante de fórmula vicepresidencial, Dina Boluarte, quien no tuvo escrúpulos para prestarse al juego de interés personal de la plutocracia política de las élites peruanas. Castillo, hoy es un preso político, secuestrado y la Justicia tratará de a-justiciarlo a la brevedad posible.

El resultado de toda esta maniobra política orquestada de las élites peruanas y sus seguidores es el levantamiento de un pueblo, que hasta el momento tiene más de 20 muertos lamentables, ocasionados por la brutalidad de los policías y las fuerzas armadas.

¿Podemos seguir llamando democracia cuando se está gobernando con toque de queda y prohibiciones de protesta ciudadana? Es realmente indignante ver por algunos medios de comunicación alternativa lo que sucede día a día, desde tomas de sedes sindicales y francotiradores apostados y disparando desde los edificios, e incluso desde los techos de las iglesias católicas.

¿Qué es lo que no se dice y no se analiza por los “expertos” en los medios de comunicación? El cómo se estigmatiza el levantamiento del pueblo, de los de abajo. Las marchas masivas en el interior, incluso en Lima, no son cubiertos por los medios de comunicación de manera clara. Lo más preocupante es la descalificación a esta rebelión masiva. Se dice que las marchas están siendo promovidas por los “terrucos”, es decir, por los terroristas del otrora Sendero Luminoso. Este maniqueísmo de pensar que el pueblo no piensa y que actúa solo por orden de alguien, es la falacia más grande en la historia de las luchas de nuestros pueblos. Los levantamientos y las rebeldías frente a los poderosos y opresores siempre ocasionaron el lado perverso de los despóticos, que es la de tergiversar y deshonrar esas insurrecciones justas.

Recuerdo las Memorias de un viejo luchador campesino: Juan Hipólito Pévez (Lima, 1983, editado por Teresa Oré). Pévez, nacido en Parcona-Ica en 1895, fue el primer secretario general de la Confederación Campesina del Perú en 1947. Además, perteneció al Comité Pro-derecho indígena Tawantinsuyu de los años 20. Lo más doloroso que rememora Pévez es el incendio y la masacre del pueblo de Parcona, ejecutada por las fuerzas armadas y la policía peruana, a inicios de la década de 1920. Además, fueron estigmatizadas de que eran “comeprefecto”. En Parcona, jamás se produjo de lo que se les acusó, pero las poblaciones quedaron envueltas en la nebulosa de ser consideradas los más salvajes e irracionales. A pesar de los años transcurridos de este suceso, hoy se dice que son “terrucos” a la rebelión masiva del Perú profundo, sobre todo de los de sierra.

En esta línea de rebeldía contra los gamonales peruanos está la lucha de Hugo Blanco, aquel dirigente histórico que es recordado por las insurrecciones en los valles de la Convención y los Lares y que en los hechos promovió una especie de reforma agraria desde abajo.

La estigmatización en la política conservadora contra los indios, campesinos y sectores populares en nuestros países está muy arraigada, es otra manera de hacer la política más perversa, clasista, racista y la que no se discute en los medios de comunicación. La estigmatización es el mayor daño psicosocial que traspasa varias generaciones.

Anqa markana, Pirwa markana, jilata kullkanakaruxa wali jiwayasipki. Uka q’ara, misti jaqinakaxa janiw antutañ munapkiti pulituk sarnaqawi.

Esteban Ticona Alejo es aymara boliviano, sociólogo y antropólogo.

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